Narro Abu Huraira, radi Allahu anhu, que el Profeta Muhammad, salalá ua laihim ua salam, dijo: Mientras Ayub estaba desnudo, tomando un baño, un enjambre de langostas de oro cayo sobre el. Comenzo a juntarlas coleccionandolas en su vestido. A esto su Señor dijo: ¡Ayub! ¿Acaso no te di suficiente riqueza?, el contesto: ¡Si mi Señor! Pero no puedo prescindir de tus bendiciones.
Hadith legitimo transmitido por Bukhari
http://www.islammexico.net/qudsi.htm
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